¿Puede crecer moho bajo el suelo de goma del gimnasio?

Goma Mat19951 (1)[1]

Sí. La aparición de moho bajo los suelos de caucho es un problema conocido en el sector de la gestión de instalaciones. No está causado por el caucho, sino por el vapor de humedad que queda atrapado entre el caucho y el suelo. suelo impermeable y un subsuelo poroso, normalmente de hormigón. Esto crea un microambiente ideal de alta humedad para el moho.

Como director técnico de un fabricante de suelos, he asesorado en múltiples casos en los que las instalaciones se enfrentaban a este mismo problema. El punto crítico de fallo es casi siempre la gestión de la humedad del subsuelo. Los suelos de caucho vulcanizado de alta calidad no son porosos y son antimicrobianos. El moho no puede utilizarlo como fuente de alimento. Sin embargo, el polvo orgánico, las células de la piel y la suciedad que inevitablemente se cuelan por debajo de los suelos de caucho vulcanizado de alta calidad, pueden provocar la aparición de moho. puede ser una fuente de alimento. Cuando se combina esto con la humedad -ya sea por un derrame, una limpieza inadecuada o, lo que es más común, la transmisión de vapor de humedad a través de la losa de hormigón- se tiene la receta perfecta para el moho. Se trata de una cuestión de ciencia de la construcción y ciencia de los materiales. Comprender la mecánica del movimiento de la humedad es esencial para prevenir este problema costoso y peligroso.

Diagrama de sección transversal que muestra la transmisión de vapor de humedad de un subsuelo de hormigón que queda atrapado bajo un suelo de caucho.

Reconocer que el problema es la humedad, y no la goma en sí, es el primer paso. El siguiente es conocer los signos técnicos específicos de un problema de humedad para poder investigarlo adecuadamente.

¿Cómo detectar con precisión el moho bajo el suelo de un gimnasio?

El indicador precoz más fiable es la presencia de compuestos orgánicos volátiles microbianos (COVM), que crean un olor característico a humedad y tierra. Para confirmarlo físicamente, debe levantar el suelo y comprobar si hay crecimiento visible o utilizar un medidor de humedad para comprobar la humedad relativa del subsuelo.

Según mi experiencia profesional, fiarse sólo de la vista suele ser demasiado tarde. Ese olor a humedad es una señal de advertencia química. Si lo detecta, debe recopilar datos. Puede adquirir un medidor de humedad del hormigón para obtener lecturas cuantitativas. Una lectura superior a 75% de humedad relativa (HR) en la losa es una bandera roja importante que indica que las condiciones están maduras para el moho. Inspeccione físicamente la zona levantando las baldosas en las esquinas poco transitadas o cerca de las paredes. Busque decoloración en la parte posterior de la baldosa y en la superficie del subsuelo. Es posible que vea eflorescencias blancas y pulverulentas en el hormigón, que son depósitos de sal dejados por la evaporación de la humedad, un signo claro de un problema de transmisión de humedad. La deformación o formación de burbujas en el suelo es un signo de acumulación significativa de humedad, lo que significa que el problema ya está avanzado.

Lista de comprobación de la inspección técnica

He aquí un método estructurado para la inspección:

Método de inspección Indicador técnico Acción requerida
Olfativo (Olor) Olor a humedad (COVM) presente Proceda a la inspección física.
Prueba del medidor de humedad El subsuelo RH supera 75% Investigar la fuente de humedad.
Inspección visual Moho, humedad o eflorescencias visibles Aislar la zona para su remediación.
Inspección física El suelo está alabeado, tiene burbujas o está descascarillado. Indica una saturación de humedad generalizada.

Imagen de un responsable de instalaciones utilizando un medidor de humedad del hormigón en un subsuelo en el que se han levantado las baldosas del gimnasio.

La detección de moho exige una actuación inmediata. No se trata solo de un problema de mantenimiento, sino de un riesgo para la salud y una responsabilidad potencial para la instalación.

¿Cuáles son los riesgos sanitarios y de responsabilidad civil documentados?

Desde un punto de vista clínico, las esporas del moho son alérgenos conocidos e irritantes respiratorios. La exposición puede desencadenar asma y rinitis alérgica. Desde un punto de vista legal, el moho documentado en una instalación comercial puede considerarse una responsabilidad, por lo que el propietario es responsable de los costes de reparación y las posibles reclamaciones sanitarias.

En un gimnasio, los socios realizan una actividad extenuante, lo que provoca un aumento de la frecuencia respiratoria. Esto aumenta la inhalación de partículas en el aire, incluidas las esporas de moho. Se trata de un problema de salud documentado. La Agencia de Protección Medioambiental de EE.UU. (EPA) y los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) han publicado amplia documentación sobre los efectos para la salud de la exposición al moho. Para el propietario de un gimnasio, esto se traduce directamente en riesgo. Más allá de la salud de sus socios, un problema de moho puede provocar la inactividad de las instalaciones, costosos costes de reparación y daños a la reputación de su marca. Ignorar el problema no es una opción viable. Como socio técnico de nuestros clientes, les aconsejamos que traten el moho potencial como un riesgo operativo grave que debe gestionarse de forma proactiva mediante una ingeniería y un mantenimiento adecuados.

Matriz de evaluación de riesgos

Zona de riesgo Preocupación específica Consecuencia
Salud Irritación respiratoria, reacciones alérgicas, desencadenantes del asma Reclamaciones sanitarias de los afiliados y el personal
Finanzas Reparación profesional, sustitución del suelo, tiempo de inactividad Gastos de capital significativos y no planificados
Legal Responsabilidad por problemas de salud, por no proporcionar un entorno seguro Posibilidad de demandas judiciales y reclamaciones de seguros
Reputación Críticas negativas, pérdida de confianza de los afiliados Daños a largo plazo para la empresa

Un sencillo gráfico que ilustra la cadena de riesgos: Moho > Esporas > Problemas de salud > Responsabilidad.

Dado lo mucho que está en juego, la prevención mediante una instalación y un control medioambiental correctos es el único enfoque responsable. Es aquí donde las especificaciones técnicas son fundamentales.

¿Cuáles son los controles técnicos para evitar la aparición de moho?

La prevención es un proceso técnico. El principal control consiste en instalar una barrera de vapor de polietileno de 10 milésimas de pulgada o más de grosor que cumpla las normas ASTM E1745 debajo del suelo. En segundo lugar, mantener la humedad relativa ambiente entre 30-50%. Por último, utilice únicamente productos de limpieza con pH neutro, ya que los productos químicos agresivos pueden degradar el caucho con el tiempo.

Este es el núcleo de mi consejo técnico. Debe controlar la humedad procedente de todas las fuentes.

1. Preparación del subsuelo

Antes de colocar cualquier suelo sobre una losa de hormigón, es obligatorio colocar una barrera de vapor. Yo especifico un mínimo de Lámina de polietileno de 10 mil que se ajuste a ASTM E1745es la norma para los retardadores de vapor de agua en contacto con el suelo. Las juntas deben solaparse al menos 15 cm y sellarse. De este modo se impide físicamente que el vapor de agua penetre en el hormigón.

2. Control medioambiental

El sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado debe mantener la humedad relativa de la habitación entre 30% y 50%. Aconsejo a los clientes que instalen un higrómetro para controlarlo continuamente. Así se evita que se forme condensación en las superficies frías.

3. Selección y mantenimiento de materiales

El caucho vulcanizado de alta densidad y no poroso (SBR o EPDM) es la elección de material correcta. Para el mantenimiento, es crucial utilizar un limpiador de pH neutro. Los limpiadores muy alcalinos o ácidos romperán lentamente los enlaces poliméricos del caucho, creando una textura superficial que puede atrapar la suciedad y la humedad, anulando el propósito de una superficie no porosa.

Una imagen que muestra las capas de una instalación adecuada: Hormigón, barrera de vapor ASTM y suelo de caucho.

Si no se tomaron estas medidas preventivas y descubre moho, debe seguir un estricto protocolo de reparación.

¿Cuál es el protocolo correcto para la eliminación del moho?

Para áreas pequeñas (menos de 10 pies cuadrados), siga las directrices de la EPA: aísle el área, use un respirador N-95, retire y deseche el suelo afectado, trate el subsuelo con un producto de control de moho registrado por la EPA y asegúrese de que el área esté completamente seca usando deshumidificadores antes de instalar el nuevo suelo. Para superficies más grandes, debe contratar a un profesional certificado.

La autorremediación de zonas pequeñas es posible si se hace correctamente. La seguridad es primordial. Selle la zona con láminas de plástico para evitar la contaminación cruzada. Utilice el EPP adecuado, incluyendo una mascarilla de respiración N-95, guantes y protección ocular. No intente recuperar las losetas de goma enmohecidas; el material es poroso en la parte posterior y no se puede garantizar su limpieza. Deséchelas. El subsuelo de hormigón debe limpiarse mecánicamente con un cepillo de alambre y luego tratarse con un producto fungicida. No recomiendo lejía; es sobre todo agua y sus efectos son temporales. Utilice un producto diseñado específicamente para la eliminación del moho. Tras la limpieza, utilice ventiladores industriales y deshumidificadores para secar la zona de forma agresiva durante al menos 48-72 horas. Compruebe que el subsuelo está seco con un medidor de humedad antes de considerar la reinstalación. Para cualquier contaminación mayor que un pequeño parche, tanto las normas de seguridad como muchas pólizas de seguros exigen una reparación profesional.

Conclusión

Moho bajo un sistema de suelos es un fallo prevenible de la ciencia de la construcción. Requiere una especificación técnica, una instalación y un control ambiental correctos.

Un enfoque proactivo del diseño de suelos

Estos problemas son totalmente evitables si se abordan durante la fase de diseño y especificación. Mi función consiste en colaborar con arquitectos, constructores y propietarios de instalaciones para garantizar que el sistema de suelo esté diseñado para su entorno. Si desea evitar estos problemas antes de que surjan, póngase en contacto con mi equipo para una consulta técnica. Proporcionamos asistencia técnica para ayudarle a redactar las especificaciones adecuadas y seleccionar los materiales apropiados para conseguir unas instalaciones duraderas y seguras.